"Un adulto tiene que tomar a diario decisiones y para ello se ve
obligado a reflexionar sobre los pros y los contras. Por el
contrario, el niño, que todavía no es capaz de razonar y de
comprender, sólo debe hacer lo que los adultos le piden, y no
debe hacerse preguntas para decidir si es bueno para él: más
tarde comprenderá. El comportamiento del niño es pues inverso al
de los adultos. El niño, que primero quiere comprender sobre la
idoneidad de lo que se le pide, nunca hará nada. Debe obedecer
confiando en la experiencia de los adultos que ya han comprendido
antes que él. Gracias a esta confianza, facilita su proceso
personal de comprensión.
obligado a reflexionar sobre los pros y los contras. Por el
contrario, el niño, que todavía no es capaz de razonar y de
comprender, sólo debe hacer lo que los adultos le piden, y no
debe hacerse preguntas para decidir si es bueno para él: más
tarde comprenderá. El comportamiento del niño es pues inverso al
de los adultos. El niño, que primero quiere comprender sobre la
idoneidad de lo que se le pide, nunca hará nada. Debe obedecer
confiando en la experiencia de los adultos que ya han comprendido
antes que él. Gracias a esta confianza, facilita su proceso
personal de comprensión.
Obrando de acuerdo con las directrices de los adultos, ya sean
padres, educadores o también otras personas, los niños tienen
posibilidad de desarrollarse. Pero es necesario que estos
adultos, conscientes de sus responsabilidades, pongan mucha
atención en los consejos y órdenes que dan a los niños."
padres, educadores o también otras personas, los niños tienen
posibilidad de desarrollarse. Pero es necesario que estos
adultos, conscientes de sus responsabilidades, pongan mucha
atención en los consejos y órdenes que dan a los niños."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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