Mostrando entradas con la etiqueta conducta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta conducta. Mostrar todas las entradas

domingo, 29 de noviembre de 2020

RELACIONES AMOROSAS SEGUN NUESTRO ARBOL GENEALOGICO



Muchas personas, muchísimas diría yo, acuden a terapia de Biodescodificación porque no comprenden el motivo por el cuál sus relaciones amorosas son un total fracaso.

Duran poco tiempo, se topan con parejas infieles, no pueden concebir hijos, se odian pero no pueden separarse, se consideran la "posesión" del otro, hay maltrato, etc.

Muchas son las variantes que pueden suceder en una relación de pareja, y, no todas positivas. Y todas ellas, todas, tienen sus bases o causas en la historia familiar, la manera en que las relaciones amorosas han sido vividas y percibidas por nuestros padres, tíos, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos.







Únicamente estamos heredando las emociones y los dramas que ellos vivieron.

Y si bien, todos merecemos vivir un gran amor, muy pocos lo logran acertada y positivamente. Es por ello que hasta se cree que es cuestión de magia o suerte.

Muchos de los problemas amorosos, ocurren en parejas ya formadas, ya casados, ya unidos, ya con familia, etc.

Muchos otros casos, ocurren cuando las parejas apenas están intentando formalizar, o siquiera entender por qué no quieren formalizar o por qué se está con alguien que no desea formalizar.

Para algunas personas, es un tema imposible, siquiera imaginar que el noviazgo o relación que mantienen actualmente llegue a matrimonio, pero aún así, insisten en mantener la relación, forzando las cosas y forzando a la pareja.

Y temo decirlo, la realidad más común es, que se está buscando el amor permanentemente, en todo momento y en todo lugar, como una necesidad básica, prioritaria. Y no se logra entender la razón por la que no se logra concretar nada, y esto es, porque estamos reparando. Sumado al hecho, de que también nuestra pareja, está reparando las historias amorosas de su propio árbol.


De ahí la explicación a por qué vivimos flechazos de amor, amores a primera vista, matrimonios por compromiso o arreglado, matrimonios que no nos importan, divorcios, separaciones no oficiales, muchos hijos o pocos o ninguno, hijos enfermos, y varias posibilidades dramáticas más.

Todo surge de manera casual, inconsciente, sin darnos apenas cuenta y éste hecho, es lo que hace, que nos enredemos como en una telaraña sin poder salir.

Y las variantes pueden ser muchas:

- Tengo casi 40 años y no consigo encontrar una pareja.

- Siempre me relaciono con hombres casados.

- Siempre me relaciono con hombres que me dejan.

- Estoy casado y con hijos pero no amo a mi esposa.

- Siempre he engañado a mis novias.

- No sé lo que es un orgasmo.

- Todas mis relaciones sexuales parecen violaciones.

- Hacer el amor sólo es para tener hijos.

- Yo no haré el amor hasta casarme de blanco.

- Sólo soporto a mi marido, si yo tengo amantes.

- Me embaracé para atrapar a mi marido.

- Me casé porque ella estaba embarazada pero no la amo.

- Siempre engaño a mi mujer con sus amigas.

- No funciono sexualmente con mi esposa, con todas las demás sí.


Uno pudiera pensar entonces, que sólo es mala suerte, y dejar que pasen y pasen los años, viviendo malos amores.


En biodescodificación, sabemos que hay un por qué, una razón lógica, coherente y comprobable de que la causa no es la mala suerte. Hay un origen y hay que liberarlo, tomar consciencia y crecer.

Podemos entonces, estar arrastrando nuestra pésima vida amorosa a causa de:


- FIDELIDADES FAMILIARES INVISIBLES.

- PROYECTO SENTIDO.

- TRANSGENERACIONAL.

- LOS CICLOS BIOLÓGICOS MEMORIZADOS.

- EL SÍNDROME DE ANIVERSARIO.


De sobra hay que decir, que, si no hay datos familiares, no se puede "adivinar". Se necesitan las pistas, los nombres, las fechas, la historia.

No podemos salir en búsqueda del tesoro, si no existe un mapa.

Aquí les dejo algunos ejemplos del Dr. Salomon Sellam al respecto del tema amoroso:

1. Una quiebra familiar del ayer puede ser gestionada hoy día por medio de una carencia crónica de dinero debida al mantenimiento del "deber de fidelidad". O puedo vivir dicha quiebra como una necesidad de ganar mucho dinero, por lo tanto, yo la puedo estar reparando, buscando siempre parejas con mucho dinero, casándome con ricos herederos o herederas, sin que el amor cuente. Sólo por interés y conveniencia.

2. Un niño que fallece en edad temprana en alguna línea de la familia, puede llegar a mí como carga y yo lo puedo estar "pagando" con mi esterilidad, un deseo de no tener hijos (porque se mueren), o ser "fiel" al dolor familiar, siendo yo un yacente.

En el amor, puedo reparar al niño muerto, teniendo yo gemelos (uno para mí y el otro para tapar el hueco dejado por el niño muerto). O puedo buscar una pareja que quiera muchos hijos, y vivir embarazada y pariendo todo el tiempo, porque "debo" reponer al niño muerto, y entre más niños, menos dolor.

Mi relación no importa, no importa si me aman o no, yo debo tener hijos, muchos.

3. Un desorden amoroso en alguna línea de mi árbol genealógico, puede estarme obligando a repetirlo. Si mi abuela ha sido engañada todo el tiempo, ha tenido que soportar a un marido con otras esposas y otras familias, por fidelidad familiar, yo debo vivir la misma circunstancia, soportarla y aguantarla.

La fidelidad familiar me obliga a soportar cosas que yo conscientemente no haría.

4. Mi bisabuelo enviudó e inmediatamente se casó con la hermana de mi bisabuela porque él quería un heredero y sólo tenía hijas mujeres, buscaba al niño. Yo por fidelidad familiar, me he casado con un hombre y al morir éste me he casado con su hermano. He tenido muchos abortos, todos naturales, todas niñas. De mi actual pareja, no lo amo, no comprendo por qué lo hice, sé que está mal, pero no puedo dejarlo (no puede porque está buscando al niño), debe tener al "heredero".

Se ve fácil, a veces, uno piensa que es cuestión de inteligencia, de preparación, de fuerza, pero los inconscientes se atraen.

Existe "algo" que hace que nos enamoremos de parejas incorrectas, que no podamos soltar relaciones tóxicas, que no podamos sentirnos amados en las relaciones.

Solamente se están mostrando situaciones heredadas no resueltas en nuestro árbol que, nos brindan la oportunidad de tomar conciencia y repararlas...

sábado, 5 de mayo de 2012

CAMBIAR EL MUNDO


La coexistencia y la armonía... Todo tiene que equilibrarse. La naturaleza está equilibrada. Las bestias viven en armonía. Los seres humanos no han aprendido a hacerlo. Siguen destruyéndose. No hay armonía, no hay proyectos. En la naturaleza todo es muy diferente. La naturaleza está equilibrada. La naturaleza es energía y vida... Y restitución. En cambio los seres humanos sólo destruyen.
Destruyen la naturaleza.
Destruyen a los demás.
Y acabarán por destruirse a sí mismos.

En una sesión de meditación vi que nuestro planeta cobraba la forma de un colegio de una sola aula, de ésos a la antigua en los que los niños de todos los cursos están juntos y un solo profesor les da clase a todos.
Parecía que el colegio tenía problemas. Los alumnos más pequeños estaban molestando a los más avanzados. No había armonía ni cooperación. Incluso el edificio estaba lleno de pintadas. Me di cuenta de que si el caos continuaba, el colegio acabaría cerrando.
Después vi varios colegios modernos, cada uno enclavado en su propio recinto, de gran belleza. Había una parvulario, escuela primaria y una secundaria. Las tres estaban especializados y permitían el acceso sólo a los alumnos adecuados. Las clases eran disciplinadas, pero les faltaban la intensidad y la energía del colegio de una sola aula.
¿Puede ser que nuestro colegio de una sola aula, nuestro planeta, esté dividiéndose en componentes desconectados debido al caos de la sociedad? ¿Está llegando el momento en que los alumnos más primitivos serán separados de los más avanzados, en que los que siguen practicando la violencia, el odio, la avaricia y el miedo serán aislados de los que han llegado a dominar los rasgos del amor, el perdón, la compasión y la bondad?
El final del sueño me pareció vago, Era consciente de que el modelo podía salvarse si la cooperación, el amor y la armonía llegaban de algún modo a llenar nuestro colegio de una sola aula. En su forma ideal, el que los alumnos mayores ayudaran a enseñar a los más jóvenes parecía algo de una hermosa eficiencia, un profesor con muchos ayudantes.
Sin embargo, si se impusieran la discordia, el miedo y el egoísmo. el colegio tendría que sustituirse con el otro modelo: el de los tres recintos separados, que es más seguro, aunque en cierro modo más estéril.
Todavía podemos decidir qué preferimos.
Todos soñamos con una vida mejor en una sociedad mejor. Sin embargo, raro es el día que no nos sentimos desilusionados, decepcionados y hartos de la gente mala y egoísta que nos rodea, Hay muchísima gente que parece interesada sólo en su beneficio personal Se han vuelto maleducados y arrogantes, críticos e insensibles. No sólo nos debilitan sus actos, sino que además casi todos creemos que no podemos hacer nada para cambiar esa situación, que sólo los que tienen el poder pueden transformar el mundo.
Si aceptamos la tarea de ser los seres iluminados nuestro planeta, podemos empezar a cambiar el mundo.
Siendo realista, creo que los cambios sucederán poco a poco a medida que empecemos a practicar actos de bondad, haciendo cosas pequeñas que ayuden a los demás a ser más felices. Quizá la respuesta consiste en ofrecerse para ayudar a los menos favorecidos. Quizá sea algo tan sencillo como ser amable con alguien, hacer una buena acción sin pedir nada a cambio ni esperarlo.
Hay que acercarse a los desconocidos con esos actos de benevolencia. La amabilidad y el cariño no puede, reservarse a nuestras familias y a nuestros amigos, por que en ese caso la sociedad no cambiaría en absoluto.
Tenemos que tenderles una mano a los demás, no sólo a lo que son como nosotros.
Si pudiéramos conseguir que todo el mundo hiciera aunque sólo fuera unas pocas buenas acciones cada día podríamos cambiar el mundo. Como mínimo sería un buen principio.
Nuestros días nos parecerían más agradables, menos desalentadores, y tendríamos más esperanza en el futuro.
Seríamos un ejemplo para nuestros hijos, que aprenderían a valorar la fuerza y la importancia de la bondad. Aprenderían que no importa a cuanta gente afectan en realidad sus pequeñas buenas acciones. Lo importante es hacerlas.
Desde la noche de los tiempos, todos los grandes Sabios de la humanidad han predicado el amor y la compasión en las relaciones y en las comunidades. No han perdido el tiempo explicándonos cómo acumular una riqueza excesiva; no nos han enseñado a ser malvados, egocéntricos, maleducados o arrogantes.
Un verdadero Sabio, un verdadero gurú te ayudará a encontrar tu propio camino, te mostrará lo que es importante para tu evolución espiritual y lo que no lo es o, peor aún, lo que puede ser un estorbo o un obstáculo.
Nuestra labor en la vida diaria es hacer manifiestas esas enseñanzas, ser amables y educados, practicar actos de amor.
Para el cambio del mundo no hay calendario. Lo único importante es empezar. Si es cierto que un viaje de mil kilómetros empieza con un paso, ese primer paso es deshacemos de nuestro miedo y nuestro aislamiento y empezar a practicar actos de bondad, sean al azar o programados, sean grandes o pequeños, y hacerlo a diario.
El cambio de la naturaleza actual del mundo, violenta, competitiva y llena de odio, no se consigue gracias a los esfuerzos de unos pocos individuos que hayan alcanzado la iluminación, aunque sean dirigentes mundiales con mucho poder. En cambio, los actos de bondad y compasión de cada día compartidos por la gente y realizados en grupos pequeños pueden provocar el cambio a un lugar más lleno de amor y bondad. La gente tiene que comprender que todos somos iguales, todos lo mismo, todos luchamos por tener un poco de tranquilidad, felicidad y seguridad en nuestras vidas. No podemos seguir luchando y matándonos unos a otros.
Nuestros hijos nos observan de cerca. Siguen los modelos que ven: nuestra conducta, nuestros valores y nuestras actitudes. Si vivimos con odio y violencia, copiarán ese modo de vida. Una de nuestras tareas más importantes es enseñar a nuestros hijos los valores y la conducta correctos desde que nacen, porque también los bebés nos observan detenidamente y comprenden mucho más de lo que creemos.
Los mensajes de los sabios
Brian Weiss

lunes, 30 de abril de 2012

EL RESENTIMIENTO

Probablemente, en alguna etapa de nuestra vida hemos experimentado, sentido resentimiento por algo que nos ha afectado y que consideramos que nos desarmonizó, defraudo,  y emprendemos acciones contra ello, con ira, rabia, odio a fin de hacer justicia por lo acontecido.
 Lo cierto, que el resentimiento aflora y da paso a acciones que muchas veces  conllevan actuar de una forma no correcta, pudiéndose manejar por otras vías, de tal forma que perdonemos, aprendamos y ello nos ayude a crecer.
Los resentimientos son sentimientos negativos que tenemos hacia alguna persona. Perduran porque, o bien no se han resuelto con la persona implicada o bien no tienes claro que quieras superarlo
 Hay abundancia de escritos y opiniones sobre ello, que permiten ampliar el alcance y repercusiones que el resentimiento genera, por qué  se produce y como superarlo, por ejemplo René  Rivera Rodríguez, nos indica, como lo señala Dorsch ("002: 704_705), que se entiende  el resentimiento generalmente en el sentido de rencor sordo, frecuentemente inconsciente, de envidia u odio impotente, que se manifiesta en criticas, comentarios o insinuaciones que desprestigian a la persona que es objeto del resentimiento"
Por su parte  Muñoz (2002) comenta,  que el resentimiento es:
- Evocar un sentimiento de hostilidad contra una persona o personas que consideramos que nos han tratado mal.
- Rencor reprimido sobre un acontecimiento negativo que te ha sucedido.
- Molestia, agitación emocional que siente siempre que se habla de una determinada persona o acontecimiento.
- Incapacidad para perdonar, incapacidad de dejar pasar y olvidar.
- La base de la desconfianza y sospecha que sienten al tratar con personas o  acontecimientos que les produjeron dolor en el pasado.
- Dolor emocional no resuelto que se siente cuando no se logra aceptar una pérdida.
- El malestar sentido después de gastar mucho esfuerzo y energía para alcanzar algo que finalmente se pierde.
- El resultado de pensar que se fue víctima de un trato injusto sin la resolución del problema.
- El sufrimiento prolongado y en silencio cuando una expresión abierta de dolor es indeseada.

- El rencor hacia una persona o grupo que se considera que ha impedido lograr ciertos objetivos.
- Sentirse ofendido cuando una persona o un grupo ha ignorado o negado tus derechos.
- En ocasiones da lugar a depresión y al suicidio.
Por supuesto, es muy importante  saber cómo se manifiesta el resentimiento, al respecto Muñoz (2002) dice que el resentimiento se manifiesta, cuando la persona desplaza este hacia una persona o grupo de la manera siguiente:
Pone mala cara disimuladamente ante la presencia o mención de la persona que es objeto del resentimiento.
Sentir malestar cuando la música, una película, o un programa de televisión le recuerdan las interacciones desagradables que ha tenido con ellos.
Habla de una manera burlona, de hostilidad o degradante de él, ella o de ellos.
Tienen pesadillas o pensamientos desagradables sobre la persona o personas.
Se ve bloqueado en sus esfuerzos de crecimiento personal sin saber por qué.
Siente cólera sin razón aparente.
Se siente deprimido, abatido, y confundido cuando intenta superar estas experiencias frustrantes.
Evade cualquier tema que esté relacionado con su último enfado o malestar acerca de esas personas.
En el ámbito criminal encontramos a sujetos con las siguientes manifestaciones conductuales:
- Su agresividad puede encontrarse reprimida o manifiesta hacia las personas y hacia la vida.
- Pasan maldiciendo las circunstancias y retos que les pone la vida.
- El control de sus impulsos es inadecuado.
- No logran identificar lo inadecuado y consecuencias de sus actos.
- Manejan una nula, laxa o distorsionada escala de normas y valores.
- Labilidad afectiva.
- La mayoría se muestra indiferente ante la vida y ante sus actos.
- No aceptan los errores de sus actos.
- Muestran inmadurez e irresponsabilidad.
Muy interesante es el agregado que indica lo relevante de tomar en cuenta los efectos negativos del resentimiento no resueltos, es decir, cuando no se logra resolver el resentimiento:
  • Hipersensibilidad y odio cuando se recuerda a la persona o personas que lo afectaron.
  • Se tiende a negar o reprimir cualquier sentimiento de ira u odio hacia esa persona.
  • Sentimiento de decepción, provocado o encolerizado cuando las personas contra quienes guardas resentimiento son reconocidas por sus logros.
  • Recriminación y rechazo por la actitud hostil, cínica, y sarcástica, la cual se convierte en una barrera entre nosotros y las personas con quienes deseamos establecer una relación sana.
  • Estancamiento en el desarrollo personal
  • .Se rechazan y menosprecian todos los intentos de los demás para conseguir que se trabaje en el perdón, para olvidar ofensas y daños pasados.
  • Resistencia a no resolver los conflictos no resueltos con la persona o personas para sentirse libre y seguir con nuestra vida.
  • Dificultad en expresar nuestros sentimientos y confiar en otras personas, especialmente en nuevas relaciones.
  • Baja autoestima e inadecuado autoconcepto de nuestra persona.
  • Ideas estúpidas e irracionales.
Por otra parte, nos aporta nos aporta sobre este tema Sofía Roepke, que consideremos, que una de las emociones negativas más frecuentes y más difícil de superar es el resentimiento. Aquellas personas que nos han hecho daño siguen siendo nuestros deudores aunque haya pasado mucho tiempo. No importa que estén muertos o con vida, ya que el dominio del oscuro recuerdo no respeta fronteras. Tampoco hay diferencia en que el odio y el deseo de venganza se anuden en nuestro corazón desde la niñez o desde el ayer reciente. Nuestro tiempo psíquico es inmóvil. Por eso siempre estos recuerdos acechan, para surgir disfrazados de distintos temores cuando la oportunidad se presenta propicia. Esos temores son el veneno que debemos probar cada vez. El recordar a los que nos han causado sufrimientos, como también hechos y circunstancias dolorosas, abren de nuevo nuestras heridas. Repasamos con amargura esas situaciones y la idea de desquitarnos puede obsesionarnos. Pero debemos considerar el hecho de que siempre es mejor vivir el presente que quedarnos atrapados en un pasado doloroso lleno de resentimientos y culpas.
Finalmente, Daniel Mercado, comenta al respecto, que  recordemos que Scheler definió el resentimiento como una intoxicación del alma. Este veneno anímico se instala por dos mecanismos muy emparentados: la envidia y la injusticia.
Se resiente aquel que percibe para sí un derecho a tener lo que otro posee. Se produce por un falaz igualitarismo que cree que todo es para todos y tiene como trasfondo el deseo ávido de acumular, muy parecido al consumismo en auge.
Pero se resiente también el que sufre una injusticia, aquel al que se le quita, con o sin violencia explícita, un bien que poseía, una propiedad, la libertad o la dignidad.
Ambos resentimientos comparten la percepción de la injusticia y despiertan el deseo de eliminarla, lo que sin duda los puede hacer valiosos.
Ruth Muñoz no recomienda afrontar el resentimiento, porque continuar alimentando un sentimiento negativo durante mucho tiempo tiene un tremendo coste físico y emocional. Además este resentimiento rara vez afecta directamente a la persona que lo provocó, por el contrario es la persona que lo mantiene quien sufre las consecuencias negativas de éste.
Sugiere, Identificar qué se  puede hacer para mejorar la situación; Examina la situación desde la perspectiva de la otra persona; Examina las  propias creencias o pensamientos; En ocasiones, obtenemos beneficios de tener sentimientos negativos.