Para comunicarnos con lo divino, es necesario comprender la
importancia de ejercitar la conexión entre los dos hemisferios
cerebrales.
El hemisferio izquierdo maneja el contenido de esta realidad material y concreta, es
la central de algunas habilidades muy importantes como el aspecto
verbal, la capacidad de análisis , la lógica, lo racional, lo
teórico-conceptual , los detalles, la noción del tiempo y secuencia , y
además nos permite ubicarnos en este plano y dimensión física; es muy
útil e importante pues gracias a este hemisferio podemos planificar y
desarrollar nuestra vida material .
El hemisferio derecho por su parte, es el que permite la percepción,
valoración y comprensión del mundo abstracto: aspectos como la
intuición, la imaginación, la captación y expresión de las emociones; la
comprensión de los valores espirituales, la existencia de Dios , del
amor , de lo atemporal y de todo aquello que no podemos tocar , comprar o
medir pero que sabemos que existe. El lenguaje del hemisferio derecho
es sobretodo de imágenes, mientras que el hemisferio izquierdo funciona
usando el lenguaje de la palabra, el sonido, lo numérico.
Para poder relacionarnos con lo divino , necesitamos desarrollar una
armoniosa conexión entre ambos hemisferios, pues ambos son aspectos de
la consciencia humana y , que ejerciendo el uso del libre albedrío
puede desarrollar una comunicación y relación con Dios . Es
indispensable conectar con la posibilidad del hemisferio derecho del
cerebro para desarrollar la espiritualidad y poder expandir la conexión
con la divinidad.
Para comunicarse con la divinidad , es importante abrirnos a la
consciencia de la realidad inmaterial, es decir de la realidad
espiritual y èsto implica que necesitamos dar un paso de fé en aceptar
el amor de Dios manifestado a través del reino angélico.
En este tiempo en el que el estrés asoma con frecuencia en nuestras
vidas y hace estragos, es imprescindible aprender a encontrar la paz en
nuestro interior y los Ángeles son un vehículo maravilloso para conocer
esta experiencia de sanación, renovación y comunión con Dios.
Crecer espiritualmente supone estar dispuestos a aprender a amar a
Dios por encima de todas las cosas, personas y circunstancias ,
aceptando que todo lo demás llegará por añadidura. En este reconocer con
verdadera humildad que Dios está por encima, por delante y primero que
todo y que Su Amor es infinito, inmutable, absoluto, eterno e
incondicional es que iniciamos el viaje de conocimiento de los Ángeles .
Por allan
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