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sábado, 14 de julio de 2012

PLEAYADIANOS: LA SEXUALIDAD: Un Puente hacia los Niveles Superiores de Conciencia

Cuando vuestra biblioteca fue desordenada y disper­sada, el ADN se dividió para que sólo quedaran dos ramas con muy poca información y muy poca me­moria, la sexualidad permaneció intacta en el cuerpo físico. Se la dejó, por supuesto, como una forma de reproducción; una manera de mantener a la especie en contacto con su propia esencia y de darle vida. En las profundidades de la sexualidad se encuentra una frecuencia que puede ser conseguida, que ha sido buscada y malinterpretada por mucha gente. Se de­nomina orgasmo.
El orgasmo ha sido distorsionado de su propósito original. Tu cuerpo ha olvidado el orgasmo cósmico porque la sociedad os ha enseñado durante miles y miles de años que la sexualidad es mala. Os han ense­ñado esto con el fin de controlaros y para impedir que buscarais la libertad que se puede conseguir a través de la sexualidad. La sexualidad te conecta con la frecuencia del éxtasis, lo cual te conecta con la fuente divina y con la información.

La sexualidad ha sido desacreditada en este plane­ta y esto está almacenado en vuestra memoria celular. Esto no es sólo en esta vida; son miles de años de apropiación indebida y mala utilización. Es necesario que despejes la negatividad que rodea a la sexualidad en esta vida, y que experimentes y examines tu forma de utilizar la energía sexual y su expresión en tus «yoes» multidimensionales.

Las partes sexuales de tu cuerpo son avenidas que conducen al placer y crean frecuencias que sanan y estimulan al cuerpo y, potencialmente, lo conducen hacia su yo espiritual más elevado. La sexualidad ha estado tan mal entendida en este planeta que, cuando se da entre dos personas, rara vez tienen éstas la inten­ción de conectar espiritualmente a través de ella. La sexualidad invoca una espiritualidad que es libre y que se contempla a sí misma como creadora. No obs­tante, rara vez se utiliza como puente hacia los niveles superiores de consciencia.

Hemos conversado con una serie de individuos que han estado utilizando la luz. Al encontrar a la pareja adecuada en una situación monógama, han sido capaces de alcanzar estados del ser muy elevados. La monogamia tiende a funcionar bien para la mayoría de vosotros debido al lugar en que os encontráis vibracionalmente. Cuando uno tiene muchas parejas, se tiende a ser poco honesto y a esconder la propia identidad: compartes un poco por aquí, otro poco por allá y esparces tus semillas por todas partes. Es mejor estar con una sola persona, aunque esto no quiere decir que tenga que ser para siempre. Sé leal, sé abier­to, comparte con la persona con la que estás y llega tan lejos como puedas con ella. Si resulta ser tu vida entera, maravilloso. Si no lo es, y si os encontráis en una situación en la que ya no os comunicáis ni os servís el uno al otro, y sientes que la relación no será capaz de dar un salto cualitativo, termina con la rela­ción y encuentra a otra persona que trabaje con tu misma vibración.
Cuando trabajáis mano a mano últimamente, desarro­lláis la confianza. La mayoría de vosotros tenéis dificul­tad para confiar en vosotros mismos porque no tenéis un modelo de confianza. En una relación se puede aprender sobre la confianza, porque funciona como un espejo en el que puedes ver tu reflejo, te muestra aquello que no podrías ver desde tu punto de vista. Muestra una imagen de ti mismo mera de ti, siempre y cuando establezcas una comunicación abierta en la sexualidad y una profun­da intimidad, y no utilices la sexualidad como una forma de evitar el acercamiento. Muchos de vosotros habéis utilizado la sexualidad como una forma de distracción y una manera de eludir la intimidad en lugar de desarro­llarla. Empezáis recibiendo energía y a mirándoos a los ojos, sintiendo la excitación. 

Luego, en lugar de exploraros unos a otros íntima y espiritualmente, cerráis vuestros centros de sentimiento, os ponéis la armadura y tenéis unas relaciones sexuales superficiales y a nivel genital porque os da demasiado miedo y resulta demasiado in­tenso entrar en la ruta de la conexión total, corporal y espiritual. A veces el sexo superficial es maravilloso. Lo que estamos diciendo es, sencillamente, que hay más. Hay mucho más y nadie te priva de ello excepto tú mismo, tus creencias y tu temor de derribar tus barreras y tus muros.

Muchos de los miedos que tenéis se basan en lo que habéis creado para vosotros mismos y en lo que le habéis hecho a otros en vuestra vida sexual. Tu histo­ria sexual afecta a todas las esferas de tu alma, de manera que todos los problemas del alma son transmi­tidos por todo tu cuerpo. A veces no quieres ver esto porque es demasiado doloroso y lo juzgas porque crees que es malo. Deja de juzgar, sé neutral con respecto a lo que has hecho: no importa lo que descubras, no importa lo atroz que te parezca, no importa lo difícil que parezca y no importa cuánta violación implique. Comprende que tu propósito ha sido reunir informa­ción y comprenderte a ti mismo.

La sexualidad es una frecuencia. Representa aque­llo que no os fue arrebatado aunque vuestra historia, vuestros recuerdos y vuestra identidad os fue arreba­tada y dispersada. El único medio que os quedó para descubrir quiénes erais, fue la experiencia sexual. Esto, por supuesto, nunca os lo dijo nadie. Ahora vamos a atacar un poco a la iglesia. Lo sentimos mucho por los que pertenezcan a alguna. Las iglesias surgieron como organizaciones; para controlar la religión y el desarro­llo espiritual y con la finalidad de crear trabajo, de crear una jerarquía y una especie de club. Muy pocas iglesias surgen con la idea de informar a la gente. Normalmente no contempláis a la religión como algo que os proporciona información, ¿verdad? Cualquier religión que provea información está operando en la vibración de la verdad.
Las esferas de espíritu son lugares de existencia a los que el cuerpo no tiene acceso. Como la sexualidad era una oportunidad para los seres humanos para recu­perar la memoria, o para conectar con el yo espiritual y el creador espiritual, o para encontrar el camino hacia la esfera espiritual, aparecieron las iglesias y promovieron la sexualidad como forma de procrea­ción. Os dijeron que la única razón de ser de la sexua­lidad era la de producir pequeños seres humanos.

La sexualidad fue presentada como algo malo. A las mujeres se les dijo que la sexualidad era algo por lo que debían pasar para servir al hombre y que no tenían control sobre el proceso del nacimiento. Las mujeres lo creyeron y por eso, hasta el día de hoy, por lo general, creéis que no tenéis control sobre esa parte del cuerpo. Tienes que darte cuenta de que tú decides si quieres o no quieres tener un bebé. No es tan com­plicado como te han dicho. La decisión y el propósito son los que traen la experiencia a tu vida. Puedes controlar si quieres tener un bebé o no. Si la mujer hubiese tenido esta habilidad en los últimos miles de años y si hubiese sido capaz de explorar su sexualidad sin miedo de quedarse embarazada, entonces, quizás, hombres y mujeres hubiesen descubierto que eran mu­cho más libres de lo que les habían dicho.

El descubrimiento de la frecuencia más elevada de la sexualidad surge de la experiencia amorosa. No tiene nada que ver con el hecho de si las relaciones son heterosexuales u homosexuales. Se trata de dos seres humanos que se dan placer el uno al otro de una forma que abre frecuencias de la consciencia. Os ha­béis tragado muchas ideas acerca de lo que es correcto y de lo que no lo es dentro de la expresión sexual.

El amor es la esencia qué debe crearse en todas las relaciones. Si amas y honras a alguien, no impor­ta cuál sea tu composición de densidad. Lo que im­porta es la vibración del amor y cómo exploras este amor, que está dotado, idealmente, de la integración de las partes masculina y femenina que forman la llama gemela.
El ideal es que la sexualidad se explore a través de los sentimientos. El tercer y el cuarto chakra te conec­tan con el yo compasivo y con el yo emocional, que te conectan, a su vez, con el yo espiritual. El yo espiri­tual es una parte de ti mismo que es multidimensional; a través del cual existes simultáneamente en muchas formas. Ser consciente de estas realidades en la iden­tidad que eres es tu misión, tu tarea y lo que has acordado hacer. Cuando eres consciente, puedes sin­tonizar con distintas frecuencias, recordar quién eres y cambiar la velocidad vibratoria de este universo.

Nos encanta hablar de la sexualidad porque es tan misteriosa en este planeta. Algunas escuelas de miste­rios han mantenido en secreto el conocimiento acerca de los usos potenciales de la sexualidad. Sois criaturas electromagnéticas y, cuando os unís físicamente con otra criatura, unís vuestras frecuencias electromagné­ticas. Cuando vuestras frecuencias están en armonía y unidas por una frecuencia de amor, pueden ocurrir cosas increíbles.

Hace miles de años, cuando la sociedad tenía una visión más matriarcal en ciertas áreas del planeta, la energía de la Diosa estaba presente y trabajaba con ciertos individuos. La mujer comprendía su poder, su intuición,  su centro de sentimiento, su conexión y su deseo de crear vida. También comprendía que no te­nía que concebir un hijo si no lo deseaba.

Con el fin de que la sociedad patriarcal cerrase un círculo y preparase a la Tierra para este cambio de consciencia, la energía femenina tuvo que instalarse en el asiento trasero. Por lo tanto, el poder femenino, la ener­gía y la comprensión de la sexualidad fueron suprimidos. En los tiempos modernos (los últimos dos mil años) la mujer ha creído que no tenía control sobre el momento en que querían tener niños, que la sexualidad era mala y sucia y que el sexo se enseñaba para ser practicado sólo dentro de los derechos del matrimonio, etcétera. Todo esto era un programa de marketing.

Algunos de los programas de marketing actuales para crear aún más miedo de la sexualidad y de su expresión, son las nuevas enfermedades: el sida, el herpes y todas las demás. Leéis sobre todo esto en los periódicos y os asustáis de vuestra propia expresión, de vuestra propia intuición y de vuestro propio gozo. ¿Lo comprendéis?

Antes de que el ADN fuera reordenado, las perso­nas se unían electromagnéticamente a través del amor y así alcanzaban las esferas superiores y eran capaces de subir su escalera interior y llegar hasta algunas frecuencias extraplanetarias. Creaban una experien­cia similar a la de viajar en un cohete que los lanzara hacia otros sistemas de realidad. Éste ha sido uno de los secretos mejor guardados del planeta.
Muchas de las personas con las que hemos habla­do han tenido experiencias muy profundas con su sexualidad. Nos gustaría señalar una vez más que no estamos haciendo distinciones o juicios acerca de con quién estáis en una relación, y nos gustaría que voso­tros también dejarais de juzgar. Es una vieja progra­mación. No importa si te unes a un miembro del sexo opuesto o de tu mismo sexo. Hablamos de dos seres humanos que se unen físicamente en la forma que les parece más apropiada y crean amor, porque compar­ten amor. Cuando la integridad y el amor no están presentes en la unión de dos cuerpos humanos, enton­ces estas personas piensan mal de su experiencia. Esto puede crear todo tipo de resultados negativos dentro del cuerpo humano.

Os dejaron la frecuencia de la experiencia orgásmica en la sexualidad para que pudierais recor­dar vuestra identidad más elevada. Cuando esta ener­gía o historia sea revelada y descubras quién eres, unirás muchos cuerpos de tu identidad multidimensional personal en tu forma física. Para recibir el im­pacto total de la red de tu identidad, deja que las doce hélices encajen en tu cuerpo y permite que los fila­mentos con codificación de luz se reordenen. Este proceso tiene que ver con el cuerpo mental, el cual está conectado al cuerpo físico. El cuerpo emocional, que está conectado al cuerpo espiritual, es el cuerpo que todo el mundo se quiere saltar. Decís: «Quiero evolucionar. Quiero una aceleración rápida, pero no quiero pasar por el centro de sentimiento para hacerlo».

Estáis conectados a vuestros «yoes» multidimensionales a través de vuestros sentimientos, y es en los sentimientos donde os quedáis principalmente atasca­dos. Acepta que tus «problemas» surgen por alguna razón. A muchos de vosotros os gustaría enterrar vues­tros «problemas» y tirarlos a la basura como si se tratara de algo feo y no de vosotros. Estos «proble­mas» son la parte oscura de vuestra identidad con la que no queréis lidiar ni tener que aceptar.

Comprendemos que, a veces, cuando surge algo, lo etiquetas y dices: «Odio esta parte de mí mismo. Quiero acabar con ella, esconderla bajo la alfombra y olvidarla. He acabado con esto». Adivina qué: tus «problemas» son los tesoros de tu vida. Son tu manera de aprender.
Habéis aceptado mutar, atraer luz hacia vuestros cuerpos y dar vida a la Familia de Luz en este planeta. Como la luz es información, tienes que lidiar con las cosas que has escondido de ti mismo. La sexualidad es lo primero porque es el yo secreto, el yo del cual te escondes. La sociedad te ha dicho: «Esto es bueno. Esto es malo. Debes hacer esto. No debes hacer esto otro». ¿Quién te dio estas leyes? ¿Quién te dio cual­quiera de tus leyes, para empezar?

Os habéis quedado atascados porque no sabéis leer los símbolos de la lengua en que os habláis. De mane­ra que permanecéis en él. Muchos de vosotros amáis vuestras historias porque atraen la atención hacia vo­sotros. Si no tuvieras una historia, ¿quién hablaría contigo? Observa tu cuerpo y mira lo que intenta en­señarle al yo. Lo ideal es que sanes las heridas y crees un lugar más cómodo y gozoso a medida que vas aprendiendo a vivir más completamente en tu cuerpo físico y a tener una nueva identidad en tu sexualidad.

La sexualidad es la clave. Es la puerta de entrada hacia esferas más elevadas de la consciencia. Cuando os redefináis, y cuando los filamentos con codifica­ción de luz os den una nueva definición de vosotros mismos, también cambiaréis vuestra identidad sexual. La sexualidad tiene que surgir para todos vosotros y es el área que más os atemoriza en la actualidad. Os garantizamos que, más adelante, habrá otras áreas que os darán miedo.

Si estás atascado en la idea del amor y no logras comprender lo que está sucediendo con él, el proble­ma es que lo estás buscando fuera de ti mismo. Estás buscando que otra persona le dé sentido a tu vida y te valide. Si no tienes a esa persona, te enfadas o sientes que no vales nada. Éste es un modelo con el que creciste, el que tus padres y tu sociedad te mostraron. Hemos dicho una y otra vez que la cosa más impor­tante que puedes hacer es amarte a ti mismo y honrar a la Tierra. Pero no haces más que olvidarlo y buscar otra relación que te haga sentir completo y entero. Crees que sin una relación eres menos que un ciuda­dano aceptable. Te sientes solo. Tienes que aprender a estar solo. La soledad no es más que un estado mental. No estás nunca, nunca, solo. Hay multitudes de enti­dades a tu alrededor. Si pudieras dejar de sentir pena de ti mismo, encontrarías que se te envía tanta infor­mación constantemente que te gustaría estar solo para dedicarle tiempo a la recepción del contacto.
Cuando te amas a ti mismo y dejas de estar trastor­nado por la necesidad de tener a alguien que te quiera, entonces eres capaz de aceptar lo que alguien te ofre­ce. Es imperativo que te valores para que no te conformes con un amor disfrazado. Si decides buscar pareja o vibrar con alguien y no recibes lo que deseas, no te quejes ni refunfuñes ni le pongas mala cara a esa persona para que cambie de acuerdo a tus necesidades. Si estableces un valor para ti mismo y no lo creas, entonces limítate a cambiar tu realidad y continúa solo hasta que encuentres a alguien que refleje tu valía. Entretanto, vibra con el amor por ti mismo, hónrate, y comprende que este viaje se trata del des­cubrimiento de uno mismo en las relaciones con los otros. No se trata sólo de maridos y mujeres. En este viaje se trata de honrar tu cuerpo físico y la unicidad del yo mientras tocas las vidas de muchos. Permítete siempre trabajar con el yo y permítele evolucionar.

Todos vosotros tenéis miedo de la intimidad con vosotros mismos; de estar a solas con el yo. Una vez has desarrollado la intimidad, un silencio, un amor por ti mismo, una contención de tu energía, entonces querrás que tu intimidad con otra persona tenga esa calidad.

La sexualidad puede confundir mucho en esta épo­ca porque estáis elevando y estudiando vuestras fre­cuencias. Cuando unís vuestros cuerpos, incluso cuan­do os abrazáis, intercambiáis frecuencias. Cuando uno tiene una experiencia sexual, se liberan hormonas dentro del cuerpo. Las hormonas despiertan ciertas energías dentro de las células y se da una transferen­cia de la esencia de una persona a la otra. Es por eso que cuando has tenido relaciones sexuales con al­guien, no puedes desprenderte de su energía. Aunque no quieras estar con la persona, la experiencia sexual permanece contigo porque ha habido un intercambio electromagnético.

Estáis pasando por esta modulación de frecuencias y aprendiendo a elevar vuestra frecuencia a un lugar de información consistente, amor por uno mismo e intimidad con uno mismo. Por consiguiente, puede parecer muy confuso y a veces atemorizador aceptar esta vulnerabilidad que estás reconociendo en ti mis­mo y acoplarte y fundirte con otro. Cuanta más consciencia adquieres, mayor es tu control sobre el uso de tu cuerpo; puedes decidir dónde lo vas a conectar y, ciertamente, con quién lo unirás sexualmente.

Si expresarte sexualmente ahora te hiciera crecer verdaderamente, crearías automáticamente la experien­cia porque estarías preparado para ello. Comprende que, durante el proceso de evolución del yo, suele darse un período de inactividad sexual. Dentro de la frecuencia sexual, tiene lugar un intercambio entre dos personas, de manera que si te unes con una perso­na que no es similar a ti y se da un intercambio quími­co, estás recibiendo su basura porque estáis intercambiando energía de una manera íntima.
Habrá veces en que te alejarás de este tipo de inter­cambio. Puede ser que pienses: «Oh, Dios mío, ¿qué me está pasando? ¿Me estoy volviendo viejo? ¿Me estoy secando? ¿Qué está ocurriendo?». Ese no es el caso. Puedes aprender a utilizar la energía que te estimularía sexualmente sin necesidad de dársela a otra persona. En lugar de tener un comportamiento caótico y loco, puedes explorar esa energía practicando la masturbación, sa­biendo que es perfectamente legítimo y correcto hacerlo. O quizá quieras limitarte a observar tu excitación sexual y decidir lo que vas a hacer con ella. Puedes decir: «Bueno, no voy a actuar esto ahora. Veamos a dónde va esta energía». Toma esa energía, permítele subir por tu cuerpo y utilízala en otras áreas.

Llegarás a un punto en que deberás adorarte, apoyarte y amarte a ti mismo como si fueras un bebé en tus propios brazos, sabiendo que harás lo que sea mejor para ti. Muchos de vosotros os distraéis. Encuentra un lugar de serenidad y silencio en el que puedas encontrar res­puestas. No las encontrarás llamando por teléfono todo el santo día y hablando con los demás. Si intentas hacerlo, estarás demostrando que buscas fuera de ti. Cuando apren­das a mirar dentro para encontrar respuestas, el yo habla­rá. Normalmente eres incapaz de oírlo porque estás ence­rrado en pautas de comportamiento que sabes que tienes que cambiar pero no quieres hacerlo porque no sabes quién serás entonces.

Honestamente, tenéis miedo de vosotros mismos. Esto es algo muy común. Tienes miedo de no estar completo, y sientes enormes deseos de estarlo. Dices: «Estoy completo. Soy soberano. Necesito a otra per­sona. Me siento atraído por alguien. Oh, no, no puedo ver esto. Tengo demasiado miedo de esto. No necesito a nadie. Sí, necesito a alguien». Vas de un extremo a otro. Aprende a aquietar la mente. Aprende a tener un control absoluto sobre tu energía. ¿Qué significa eso? Significa que, estés donde estés, siempre te estás ob­servando: la posición de tu cuerpo, tu forma de usar las manos, si te repites una y otra vez, si hablas o permaneces en silencio. Aprende a observarte sin juz­gar. Aprende a mirarte y corregirte determinando cómo te gustaría ser en contraste con quien eres. Aprende a aquietar la mente.

La frecuencia, especialmente si hay una relación de amor, se transmite desde ti hacia otra persona. Una relación de amor no significa tener que estar siempre juntos. Significa, sencillamente, que permaneces en la relación mientras consideres que esa relación es apro­piada para honraros el uno al otro, intercambiar ener­gías y dejar que fluyan como por un circuito abierto. Cuando no os amáis y no estáis unidos, no hay inter­cambio; el circuito no se abre. Esto no quiere decir que no podáis tener buen sexo; quiere decir, sencilla­mente, que el circuito no está abierto.

A medida que esta comente eléctrica se eleva cada vez más, se alcanzan alturas cada vez mayores de experiencia orgásmica porque el sistema nervioso es capaz de manejar frecuencias de éxtasis más elevadas. El sistema nervioso determinará tu forma de expresarte y de sentir. Si el tuyo está poco evolucionado, tu experiencia sexual será muy limitada porque el siste­ma nervioso es el conductor de la corriente eléctrica. La experiencia orgásmica provoca una sanación y una realineación del cuerpo físico.

A la larga, no serás capaz de acercarte o estar con alguien que no opere con el mismo voltaje que tú. Sencillamente, no encajarás. Sería como intentar me­ter un pie de talla treinta y nueve en un zapato de talla treinta y dos. No funcionaría ni sería cómodo. No encajarás porque no serás capaz de unirte vibracionalmente.

Acabaréis comprendiendo la importancia de la nutri­ción vibracional cuando empecéis a conectar sexualmente. Conectar sexualmente es una manera de unirse a las personas que se mueven con vuestro mismo voltaje o con un voltaje compatible. Vuestra realidad nos resulta muy interesante por la cantidad de claves que hay en vuestro mundo. Cuando vais a un país extranjero, los aparatos eléctricos no se pueden conectar. No encajan, de manera que hay que utilizar un adaptador. Sería estresante tener que adaptarse continuamente a una vi­bración cuando estás implicado íntimamente en una rela­ción sexual. Sería demasiado esfuerzo. Tendrías que uti­lizar toda tu energía en crear mecanismos de adaptación. Entonces se daría una negación y no te permitirías avan­zar porque habrías bajado el listón.

Los sesenta marcaron una época de apertura hacia la exploración sexual. En un instante, el paradigma cambió. Gran parte de la energía que había en el pla­neta en aquella época, a la que se sumó la ingestión experimental de drogas, crearon inmediatamente un nuevo paradigma y os alejaron a las generaciones pre­cedentes. Las fronteras cambiaron instantáneamente. Os separasteis de una generación que creía en la gue­rra y no sentía: una generación que hacía el amor en la oscuridad, a veces con la ropa puesta. Rompisteis el paradigma de muchas maneras y establecisteis nuevas modas y nuevas formas de ser. Fue maravilloso. Dijis­teis: «¡Dios mío, sexo libre, amor y cuerpos que se dejan ver!»

Ahora ha llegado el momento de una revolución com­pletamente nueva a través de la cual conectaréis vibracionalmente con otra persona. No habrá más dis­tracciones en la sexualidad y dejarás de simular que no te estás de nada: que estás sexualmente liberado porque puedes hacerlo en esta posición y aquella otra y decir esto y hacer aquello. Eso es, sencillamente, como hacer aeróbicos en el área de la sexualidad. Queremos que empieces los aeróbicos y las contorsiones del alma: la vibración. Todos vosotros anheláis la profundidad de dos personas que se unen y conectan. Si tienes miedo de esto, es porque no tienes un marco o un modelo en el cual basarte. Debes diseñar uno. Debes confiar en que, de alguna manera, la energía del diseño del anteproyecto cósmico creará instantáneamente un nuevo movimiento basado en el deseo de dar este nuevo paso hacia la com­prensión de vosotros mismos.
Recordarás con gran claridad tus expresiones sexua­les en tus diferentes manipulaciones a través de la realidad: cuando fuiste hombre y mujer, y exploraste la sexualidad en todos sus aspectos. Se necesita coraje para hacerlo. Si existe un área en la que verdadera­mente os juzgáis, en la que el planeta entero juzga, es la sexualidad. Habéis tenido ideas muy definidas acerca de lo que está bien y lo que no lo está, sexualmente hablando. Por lo tanto, muchos de vosotros os senti­réis conmocionados cuando recordéis lo que hicisteis con vuestra sexualidad.

Comprende que en este planeta la sexualidad ha sido siempre la conexión del cuerpo con su frecuencia más elevada. Aunque gran cantidad de la información haya sido dispersada y separada en el cuerpo, el po­tencial de crear vida permaneció para que pudierais entender quiénes erais en lo más profundo de vuestro ser. La vibración sexual ha sido vuestra conexión con vuestra identidad cósmica, pero este concepto fue malinterpretado y se perdió. Sólo queremos decir que existe una historia más amplia, mucho más emocionante de lo que os imagináis.

Hubo quienes no quisieron que estuvierais en sintonía con estas frecuencias porque las frecuencias sexuales os podrían haber conducido a áreas de liberación en las que hubierais empezado a comprender las cosas. La sexualidad quedó como una forma de viajar por el sistema nervioso y de conectar con la mente superior saliendo del cuerpo. Si os hubiesen dicho que ésta era la ruta de salida, ¿quién hubiera podido manipularos o controlaros?

La población debe despejar las connotaciones negati­vas y los juicios que han teñido vuestra experiencia sexual durante eones. Tenéis que hacer las paces con el sexo con el fin de integrar las frecuencias y la identidad. Se han manipulado las cosas y se les ha impuesto una fron­tera limitadora para que no tuvierais acceso a la verdad de la sexualidad. Se os dijo que podíais procrear con ella y tener orgasmos, pero no os dijeron que podíais abrir frecuencias con ella. Podéis entrar en contacto y utilizar­la como un método para recordar quiénes sois y para alterar la frecuencia de vuestro cuerpo.

En los próximos años, la expresión de la sexuali­dad adquirirá una dimensión completamente nueva. Evolucionarás y crecerás, siempre y cuando tengas un compañero/a dispuesto a seguir el mismo camino y ser tan abierto como tú. Pero si estás con alguien que quiere jugar al juego de la evasión o de la negación, no llegarás a ningún sitio.

Cap. 20, Mensajeros del Alba, los Pleyadianos a través de Bárbara Marciniak

viernes, 8 de junio de 2012

DECRETO PODEROSO: Liberacion de cargas Emocionales

Decreto poderoso: Liberación de cargas emocionales

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Yo acepto dentro mi la poderosa y permanente actividad de la llama violeta en, dentro, a través y en contorno mío, y de mis cuatro cuerpos: físico, etérico, mental y emocional, que descubre, disuelve, consume, libera, perdona y transmuta, la causa, núcleo, efecto, registro y memoria durante esta vida y en todas y cada una de mis vidas anteriores desde el principio del tiempo de todo karma, miedo, dolor, error, rencor, rabia, ira, discordias, odios, resentimientos, acumulaciones, desesperación, angustias, sufrimientos, limitaciones, bloqueos y deudas dentro de mi.

Toda creación indeseable anclada en mi mundo sensorio, psíquico o astral creada por mi o en mi contra en forma de entidades, palabras, pensamientos, sentimientos, acción, omisión y voluntad.

Ahora invoco la ley del perdón y decreto y afirmo:

LO SIENTO (x 3),

TE PERDONO (x 3),

PERDONAME (x 3)

Y ME PERDONO A MI MISMO (x 3).

GRACIAS (x 3).

TE AMO Y TE BENDIGO (x 3).

SANA Y TRANSMUTA (x 3).

lunes, 28 de mayo de 2012

EN CASA CON DIOS


No tienes nada que aprender. Lo único que tienes que hacer es recordar. La vida es un proceso de crecimiento. El crecimiento es la evidencia de la presencia y la expresión de la Divinidad. Toda la vida funciona de esta forma.
Piensa en el árbol que ves desde tu ventana. No sabe más ahora, cuando tiene cinco metros de altura y te cubre con la sombra de su gigantesca copa, de lo que sabía cuándo era un minúsculo brote. Toda la información que necesitaba para convertirse en lo que es hoy estaba contenida en su semilla. No tuvo que aprender nada. Simplemente tuvo que crecer. Para crecer usó la información que estaba encerrada en su memoria celular.
No eres diferente del árbol.
Incluso el árbol necesita que el sol estimule su crecimiento.
Toda la vida está interconectada. Ningún aspecto ni individualización del Todo actúa independientemente de cualquier otro aspecto o individualización. La vida, de forma continua, crea interactivamente. Estamos produciendo resultados mutuamente. No hay ninguna otra forma en que podamos producirlos.
Tu conversación con otros y toda la información que te viene del mundo exterior son como los rayos del sol. Hacen que las semillas que hay dentro de ti crezcan.
Hay muchas cosas que existen en tu mundo exterior. Aún así esas personas, lugares, objetos y acontecimientos son sólo recordatorios.
Son como señales de tráfico.
Es en eso, en realidad, en lo que consiste el “mundo exterior”. El mundo físico está diseñado para proporcionarte un contexto dentro del cual puedas experimentar en el afuera lo que conoces dentro de ti.
Y entonces en realidad me beneficio de que el mundo a mí alrededor se presente exactamente como lo hace.
Todos los humanos lo hacen. Por eso he dicho que, cuando mires al mundo y todo lo que te ha pasado, “No juzgues ni condenes”.
Usemos al árbol como nuestro fiel amigo en esta parte de nuestra discusión, para que nos ayude a encontrar un entendimiento más profundo.
Imaginemos que te has salido del claro de un bosque y te has metido en sus espesuras. Nunca te has adentrado tanto en el bosque y sabes que es probable que tengas alguna dificultad para ubicar el claro otra vez. Así que pones marcas en los árboles según avanzas.
Ahora cuando te vas del bosque, ves estas señales y recuerdas que las pusiste ahí para poder encontrar la salida.
Estas señales son exteriores a ti. En última instancia te guiarán de vuelta a Casa, pero no son la “Casa” misma. Las señales te muestran el rastro, el sendero, el camino, y el camino te resulta familiar. Lo reconoces. Es decir, lo “re-conoces” o “lo conoces otra vez”. No obstante, el Camino no es el Destino. Sólo tú puedes llevarte al Destino.
Otros pueden dirigirte a un sendero, otros pueden enseñarte su camino, pero sólo tú puedes llevarte al Destino. Sólo tú puedes decidir estar en Casa con Dios.
Tu mundo exterior es el sendero. Está ahí para llevarte de vuelta a Casa. Verdaderamente, Todos los sucesos de tu mundo exterior están ahí para hacer exactamente eso. Por eso los pusiste ahí.
ningún camino de regreso a Casa es mejor que otro.
Todos los caminos te llevan allí, porque todo lo que se necesita para llegar allí es verdadero deseo, un corazón puro y abierto, y fe en que Dios no tiene ninguna razón para decir: “No, no puedes estar conmigo” a ninguna persona por ninguna razón, y menos aún porque simplemente haya creído en Dios en una forma diferente.
Todas las religiones verdaderas son maravillosas y todas las enseñanzas espirituales verdaderas son caminos hacia Dios, y ninguna religión ni ninguna enseñanza es más “correcta” que otra.
Hay más de un camino a la cumbre de la montaña.
La religión fue creada por las culturas humanas para ayudar a los que nacieron dentro de esa cultura a saber y entender que hay una fuente de ayuda siempre presente en tiempos de necesidad, de fuerza en tiempos de desafíos, de claridad en tiempos de confusión, y de compasión en tiempos de dolor.
La religión es también una manifestación de la conciencia instintiva de la humanidad de que los ritos, las tradiciones, las ceremonias y las costumbres tienen un enorme valor como marcas que afirman la presencia de un grupo de gente en el mundo y como el adhesivo que asegura esa presencia al mantener unida la cultura de un grupo de gente.
Cada cultura tiene una tradición hermosa y única que honra una verdad hermosa y esencial: que hay algo más grande y más importantes en la vida que los deseos propios o incluso que las necesidades propias; que la vida en sí misma es una experiencia mucho más profunda y mucho más significativa de lo que mucha gente se imagina al principio; y que es en el amor y el interés mutuo y el perdón y la creatividad y el espíritu de juego y el unir las manos en un esfuerzo conjunto para alcanzar un objetivo común donde se descubrirán las satisfacciones más profundas y los goces más maravillosos del encuentro entre los hombres.
Entonces, que cada uno de ustedes tome su propio camino hacia mí. Emprendan su propio viaje a casa. No se preocupen por cómo los otros están haciendo el suyo ni juzguen sobre ello. Ustedes no pueden dejar de llegar hasta mí, y ellos tampoco pueden.
Verdaderamente, todos se encontrarán cuando estén juntos en Casa, y se preguntarán por qué discutieron tanto por detalles de tan poca importancia.
Por favor, no confundas lo que está en tu corazón con lo que está en tu mente. Lo que está en tu mente ha sido puesto ahí por otros. Lo que está en tu corazón es lo que llevas de mí contigo.
Así y todo puedes cerrarme tu corazón, y muchos lo han hecho. Y muchos también han cerrado sus mentes.
Y, por favor, no les digas a los demás que, a menos que ellos crean en lo que está en tu mente, los voy a condenar.
Y finalmente, haz lo que quieras, pero no los condenes tú mismo, en mi nombre.

NEALE DONALD WALSCH

martes, 24 de abril de 2012

LA CIENCIA DEL PERDON

Al que perdona no le pasa nada raro en la memoria, simplemente decide hacerse un regalo. Un golpe en la cabeza puede producir olvido, pero no perdón. Cuando el indulto se otorga, el recuerdo sigue, pero ya no hace daño.
El proceso del perdón, incluye un beneficio en ambos sentido: alivio del resentimiento de quien lo ofrece y de la culpa y la vergüenza para quien lo recibe. No solamente es un obsequio para quien lo entrega, sino una forma de autorrecompensa y liberación. El perdón es una manera de lavar el alma y la mente. Es purificar el mundo interior. Al acto de perdonar se llega por dos caminos: la reevaluación objetiva de los hechos o el amor.
Perdonar no es otorgar clemencia, porque no ejercemos la función de jueces, al menos en la vida normal de relación.
Perdonar no es sentir compasión. La compasión solidariza con el dolor de la victima, es una "virtud afectiva" se trata de sensibilidad, de solidaridad emocional o de contagio, ya que el dolor ajeno nos toca o se refleja a través nuestro.
Perdonar no es renunciar a la justicia, es ejércela sin rencor, sin ira, sin aberraciones violentas. "Perdono pero exijo justicia" no por rencor sino por principios.
El error se disculpa, la maldad se perdona. Se perdona al ignorante, pero se perdona al malvado, .Dice Jankelevich en Riso (2004) si no hay intención entonces hay traspiés.
Luskin, (2008) indica lo que no es perdón;
No es aceptar la crueldad.
No es olvidar que algo doloroso ha sucedido.
No es excusar el mal comportamiento.
No tiene que ser una experiencia religiosa ni sobre natural.
No es negar ni desatimar el dolor,
No implica reconciliación con el ofensor. Tampoco significa dejar de sentir.
Continua estableciendo el autor señalado, que la persona que perdona tiene menos problemas de salud.
Perdonar reduce el estrés.
No perdonar puede ser más importante como factor de enfermedades cardiacas que la misma enemistad.
Las personas que culpa a otras de sus problemas se enferman más, por ejemplo de cáncer o del corazón.
Quienes piensan en no perdonar muestran cambios negativos de la presión arteria, la tensión muscular y las respuestas inmunológicas.
Las personas que se imaginan perdonando a su ofensor sienten mejoría inmediata en su sistema cardiovascular, muscular y nervioso.
Inclusive las personas que han sufrido perdidas devastadoras pueden aprender a perdonar y sentirse mejor psicológico y emocionalmente.
Para Chopra (2005: 64) "La compasión total se traduce en perdón total," usted no puede obligarse a perdonar a nadie. El perdón no pertenece al ámbito de la mente. Es un sentimiento del corazón. Entonces nos enfrentamos nuevamente a una paradoja, porque tal parece que cuando no ablandamos el corazón y sanamos cariñosamente sus heridas, nos protegemos contra el mal.Cuando construimos fortalezas para protegernos, solamente nos hacemos más vulnerables" , Chopra indica que las personas victimas, utilizan excusas para prolongar el sufrimiento. Sus esquemas mentales son:
Llevo tanto tiempo sufriendo que es demasiado tarde para cambiar.
Estoy esperando que alguien note mi sufrimiento.
Mi dolor significa que estoy vivo.
¿Por qué alguien no me salva?
Tengo una enorme necesidad de ser amado.
No se me permite comprender.

¿Qué es perdonar?

Para Orozco (2009), el perdón se contempla en todas las sociedades humanas como una forma que permite la cura del alma y el progreso espiritual. El que perdona no solo se cura a si mismo, sino que su alma entra en paz, teniendo una mayor vitalidad y un claro sentido del para que se vino a esta existencia. La falta de perdón, quizás es el motor que en la actualidad promueve tantas enfermedades de índole psicológicas, entre ellas la depresión
El perdón es benéfico
Una vez que se tiene claro el concepto del perdón, se debe tomar en cuenta sus beneficios para el organismo desde el punto de vista bio-psico-social. Según Chopra (2008) el ser humano es el único animal que siente culpa y vergüenza. En esta afirmación, el autor destaca la combinación de una inteligencia racional y emocional.
Es precisamente, esa inteligencia racional, la que permite la evaluación cognoscitiva de las consecuencias de la conducta emitida y el procesamiento de la información emocional que llega al cerebro. Con base a esto, el perdón es una alternativa, que permite "regular" hasta que punto la persona deja que aquel hecho lo afecte y si lo afecta en que intensidad, no se olvida el hecho, pero se aprende a vivir y a desarrollar la capacidad de resiliencia ante las adversidades.
La resiliencia es un concepto psicológico que define la capacidad de las personas de sobreponerse a la adversidad y ser fuerte en las crisis.
Rivas Lacayo (2009), presidenta de la Asociación Latinoamericana de Desarrollo Humano y de la Asociación de Orientación Holistica de la República Mexicana y autora del libro "Saber Crecer" afirma "Sin perdón no podemos crecer ni fortalecernos en la adversidad. No logramos tampoco ser residentes. Algunas personas mantienen su dolor al rojo vivo para demostrar al mundo lo mal que han sido tratadas, sin querer darse cuenta de que se dañan ellas mismas al hacerlo. Cuando nos aferramos al dolor, la autocompasión empaña la capacidad de dar a los demás y asumiendo el papel de mártires, nos sentamos a esperar que alguien mágicamente resuelva nuestra vida".
Para Rivas Lacayo (2009), el perdón ayuda a reconocer y admitir que se es frágil y que no se necesita ocultar la debilidad." Al hacernos concientes de nuestros limites evitaremos que la experiencia se repita"
Tomando en cuenta lo anterior, en donde se visualiza el perdón como capacidad reguladora de las emociones y de sobreponerse al dolor, se tiene las siguientes consideraciones:
Para Luskin (2008), el principal beneficio del perdón es la reafirmación de que no somos victimas de nuestro pasado. Ciertamente el pasado influye en el presente. El perdón brinda la clave para reconocer el pasado como una experiencia y seguir adelante. Cuando se perdona se teme menos.
De esta forma al perdonar se desarrolla y fortalece la autoestima. La persona se hace más fuerte y aprende que le conviene y que no le conviene. El segundo beneficio es lo mucho que se puede aprender en como se puede ayudar a los demàs.Segun Luskin (2008), pocos conocen el poder que da un ejemplo de perdòn.Se puede ayudar a muchos mediante el ejemplo de cómo enfrentar la adversidad y el dolor. Perdonar es una acción que demuestra fortaleza y la misma puede ser un ejemplo para los demás.
El tercer beneficio del perdón, nace del amor y del cuidado que se ofrece a las personas importantes en la vida. Generalmente las personas que sufren por la aflicción de las victimas, no son la que han lastimado, sino las que se preocupan por el sufrimiento del ofendido.
Seguidamente, se analizará el valor terapéutico del perdón, donde se percibe como una herramienta de liberación, de aquellas emociones negativas que alteran los pensamientos y en consecuencia los sistemas inmunológico, endocrino y nervioso.

El perdón y la salud

La salud humana es un complejo proceso sustentado sobre el equilibrio de factores biopsicosociales, es decir, una persona sana tiene en equilibrio tanto su cuerpo como su mente en adaptación con su entorno.
De lo anterior se desprende, que existe una relación entre mente y cuerpo y que la falta de equilibrio en uno de ellos, afecta el equilibrio y el buen funcionamiento del otro. La enfermedad afecta tanto al cuerpo como a la mente.
De esta relación mente/cuerpo nace la medicina psicosomática, que se centra en el estudio de las interacciones entre los procesos psicológicos (mente) y la ocurrencia de ciertas enfermedades (cuerpo).
Establecida la relación, el psicólogo Robert Ader (citado en Goleman. 1996) se dedicó a investigar como influyen ciertos procesos psicológicos, las emociones, en la salud (USA, 1974). Es así como nace un nuevo campo de investigación, la Psiconeuroinmunología (PNI), que estudia los vínculos que existen entre el sistema inmunológico y el sistema nervioso central. Su mismo nombre reconoce las relaciones: psico o "mente"; neuro, que se refiere al sistema neuroendocrino (que incluye el sistema nervioso y los sistemas hormonales); e inmunología, que se refiere al sistema inmunológico. Ha sido utilizada para establecer posibles relaciones entre los factores de comportamiento y la progresión de enfermedades.
Según Ader, (en Goleman, 1996) hay una infinidad de modos en que el sistema nervioso central y sistema inmunológico se comunican: sendas biológicas que hacen que la mente, las emociones y el cuerpo no están separados sino íntimamente interrelacionados.
Se está descubriendo que los mensajeros químicos que operan más ampliamente en el cerebro y en el sistema inmunológico son aquellos que son más densos en las zonas nerviosas que regulan la emoción. A cargo de estas investigaciones está el psicólogo David Felten (En Goleman, 1996) Él comenzó notando que las emociones ejercen un efecto poderoso en el sistema nervioso autónomo (SNA), que es el que regula diversas funciones del organismo. Detectó un punto de reunión en donde el SNA se comunica directamente con los linfocitos y los macrófagos, células del sistema inmunológico.
Se descubrieron contactos semejantes a sinapsis, en los que los terminales nerviosas del SNA tienen terminaciones que se apoyan directamente en estas células inmunológicas. Este contacto físico permite que las células nerviosas liberen neurotransmisores para regular estas células (Goleman, 1996).
Luego de diversos estudios, David Felten concluyó que sin esas terminaciones nerviosas el sistema inmunológico no responde como debería al desafío de las bacterias y los virus invasores. En resumen, el sistema nervioso no sólo se conecta con el sistema inmunológico, sino que es esencial para la función inmunológica adecuada.
Otra vía clave que relaciona las emociones y el sistema inmunológico es la influencia de las hormonas que se liberan con el estrés. Las catecolamina (adrenalina y noradrenalina) y el cortisol, entre otras, obstaculizan la función de las células inmunológicas: el estrés anula la resistencia inmunológica, supuestamente en una conservación de energía que da prioridad a la emergencia más inmediata, que es una mayor presión para la supervivencia (Goleman, 1996).
Basándose en lo anterior, se ha establecido la hipótesis de que el estrés y las emociones negativas generadas por el rencor como la ira, la ansiedad y la depresión, podían ser la causa de ciertas enfermedades. Las investigaciones no han arrojado datos clínicos suficientes como para establecer una relación causal, pero sí, se reconoce que, estas emociones, afectan la vulnerabilidad de las personas a contraer enfermedades. Asimismo, se investiga si las emociones positivas son beneficiosas a la hora de la recuperación de la enfermedad.
También, las emociones y la salud se relacionan cuando ya se está enfermo y desde el punto de vista psicológico el rencor se considera una enfermedad, se puede ser emocionalmente frágiles mientras se esta enfermos porque el bienestar mental se basa, en parte, en la ilusión de invulnerabilidad.
El rencor hace estallar esa ilusión, atacando la premisa de que el mundo privado está a salvo y seguro. De pronto la personas se sienten débiles, impotentes y vulnerables. Las emociones más típicas cuando se experimenta rencor son el miedo y la rabia. Se ha descubierto que las emociones negativas, como la ira, la ansiedad o la depresión, y también el estrés, debilitan la eficacia de ciertas células inmunológicas.
Estudios confirman que las emociones perturbadoras son malas para la salud. Se descubrió que las personas que experimentan ansiedad crónica, prolongados períodos de tristeza y pesimismo, tensión continua u hostilidad, cinismo o suspicacias implacables, debido a una situación de rencor, tenían el doble de riesgo de contraer una enfermedad, incluidas asma, artritis, dolores de cabeza, úlceras pépticas y problemas cardíacos.
Esta magnitud hace que las emociones perturbadoras sean un factor de riesgo tan dañino como lo son, por ejemplo, el hábito de fumar o el colesterol elevado para los problemas cardíacos, es decir, una importante amenaza a la salud (Goleman, 1996). Lo anterior no indica, en modo alguno, que todos aquellos que tengan estos sentimientos serán más vulnerables a una enfermedad.
Se conoce desde hace años, que la homeostasis normal, el correcto nivel de las hormonas, neurotransmisores y demás elementos que conforman nuestro medio ambiente interno, el adecuado funcionamiento del sistema nervioso central y la adecuada respuesta del sistema inmunitario son factores implicados en el correcto desempeño de las funciones habituales y/o vitales, impidiendo que el organismo enferme, favoreciendo su resistencia en las situaciones de máxima demanda, y posibilitando una correcta y relativamente rápida recuperación tras las respuestas intensas que se haya producido en situación de estrés o de intensa emocionalidad.
A continuación, se revisaran algunos aspectos en los que se aprecia la influencia de los procesos emocionales que son generados del rencor, por la falta de perdón.
La Ansiedad
Para Chopra (2008), el miedo crónico del tipo que nos despierta en la noche y ataca sin previo aviso en cualquier momento de la vida se conoce como ansiedad. Es una de las formas más comunes de sufrimiento en nuestra sociedad, magnificada durante ataques y recuerdos dolorosos de un hecho violento. La ansiedad se siente como una especie de temor no especifico. Puede sentirse en grado leve, y entonces la persona se siente nerviosa e inquieta, o puede sentirse de manera aguda, cuando la persona se llena de terror sin razón aparente.
El miedo se convierte en ansiedad cuando una amenaza pierde su ventaja inmediata pero no puede olvidarse. La ansiedad, según el autor citado, tiene su asidero en la memoria. No viene de afuera, sino de nuestro mundo interior.
El funcionamiento sexual se ve claramente influenciado por efectos del estrés y de la emocionalidad intensa, ya que se produce una restricción del nivel de testosterona en el organismo. Esta hormona es fundamental en la motivación y conducta sexual de hombres y mujeres. (Palmero, 1999). También se ha observado que la intensidad emocional tiene relación con los trastornos del sueño.
Así, los procesos de ansiedad y depresión producen un incremento en la temperatura basal corporal y en la resistencia de la piel, constriñen los vasos sanguíneos y generan inquietud motora general. Todos estos factores dificultan la conciliación y/o mantenimiento del sueño. Palmero (1999) refiere que el insomnio no solo se refiere a la imposibilidad de iniciar el sueño, sino también a la dificultad de mantenerlo.
Durante momentos de gran ansiedad, sobre todos los producidos ante una situación de dolor o miedo, el cerebro secreta grandes niveles de cortisol y norepinefrina que interfieren con las operaciones normales de los mecanismos neurológicos para el aprendizaje y la memoria. Cuando estas hormonas de estrés llegan a un nivel crítico, mejoran la función de la amígdala pero debilitan las áreas prefrontales, las cuales pierden la capacidad de contener los impulsos de la amígdala. Goleman (2006).
Por otra parte, se ha evidenciado una alta relación entre estrés y diabetes, hablándose en la actualidad de una personalidad diabética. (Palmero, 1999), que vendría definida por una disminuida capacidad de alerta, apatía y depresión.
La Ira y La Hostilidad
Para Chopra (2008), la ira es una emoción primaria, pero que en el mundo del miedo es una línea secundaria de defensa. Las personas se tornan airadas cuando no pueden vencer sus sentimientos de indefensión. El hecho de estallar en ira, tiene dos propósitos hacer sentir a la persona que tiene el control, sin el cual muchos entrarían en pánico total y el segundo propósito es que permite canalizar la energía hacia fuera, proporcionando un enemigo externo al cual atacar.
La emoción de ira y la actitud de hostilidad, generado por el sentimiento de venganza, producen una excesiva activación de las glándulas suprarrenales, cuya consecuencia es la producción excesiva de cortisol, norepinefrina y epinefrina. Estas sustancias tienen efectos generales sobre el sistema cardiovascular, pues aceleran el proceso ateorogènico y reducen la luz de los vasos. Si se mantiene constante el volumen de sangre bombeada desde el corazón, la presión sanguínea va incrementándose paulatinamente a medida que se estrecha el diámetro útil y despejado del vaso.
Pero además, la epinefrina en particular tiene efectos que empeoran la situación. Esta catecolamina acelera el ritmo cardiaco y produce vasoconstricción. Los resultados son evidentes se incrementa la presión cardiaca. (Palmero, 1999). También se ha visto relación con las ulceras estomacales, ya que se produce un incremento en la secreción de ácidos en el estomago, que contribuyen a la formación de ulceras.
La Tristeza
Para Chopra (2008) en la base de la depresión (considerada como el extremo de la tristeza), hay un componente de miedo y ansiedad. La depresión es el sufrimiento dirigido contra el "yo". La actitud ante la vida de la persona deprimida es de pasividad y resignaciòn.
Existe una clara relación entre la tristeza y el cáncer, ya que aspectos emocionales de depresión han provocado disminución en la capacidad funcional del sistema inmunológico, produciéndose un crecimiento exponencial de estas células y se desencadena la enfermedad.
Por lo que respecta a otros trastornos importantes, el asma, se conoce en la actualidad que las situaciones que producen sentimientos de tristeza, frustración y conflictos, dados por recuerdos dolorosos del pasado, representan factores importantes para que ocurran ataques de asma. Igualmente se ha visto su implicación los problemas capilares. (Palmero, 1999).
El Estrés
El hipocampo es particularmente vulnerable al continuo estrés emocional, por los dañinos efectos del cortisol, Bajo estrés prolongado, dado por situación traumáticas y dolorosas, el cortisol ataca las neuronas del hipocampo, reduciendo el ritmo en el que se agregan las neuronas, o incluso reduciendo el numero total, con un impacto negativo en el aprendizaje. La muerte de las neuronas del hipocampo ocurre durante un sostenido aumento del cortisol, por ejemplo, durante una depresión severa o un trauma intenso. Incluso en bajas dosis, los periodos de estrés extensos producen altos niveles de cortisol que pueden impedir el crecimiento de esas neuronas.Goleman (2006) Con esto, se concluye que el estrés tiene influencia en el aprendizaje.
En los vínculos del estrés con la salud, los sistemas biológicos claves son el sistema nervioso simpático (SNS), y el eje hipófisis-hipòtalamo-suprarrenal (HHS). Cuando estamos atemorizados, tanto el SNC como el eje HHS asumen el desafió, secretando hormonas que nos preparan para enfrentarnos a una emergencia o amenaza. Pero lo hacen tomando recursos del sistema inmuno y endocrinológico, entre otros. Esto debilita a dicho sistema clave para la salud, por un momento o durante años.
Se considera un estudio Británico sobre trabajadores de la salud que tuvieron dos supervisores en días alternados, uno al que temían y otro que le gustaba. Wager, Feldman y Hussey (2001) En los días en que trabajaba el jefe atemorizador (Victimario), el promedio de la presión arterial subió 13 puntos para la sistólica y 6 para la diastolita (de 113/75 a 126/81).
Aunque las lecturas estaban dentro del margen saludable, tanta elevación si se mantenía mucho tiempo, podría tener un impacto clínico significativo, esto es, aumentar el riesgo de hipertensión. Los estudios de Suecia de trabajadores a diferentes niveles y en el Reino Unido entre empleados estatales, demostraron que la gente en posiciones inferiores dentro de las organizaciones y sometidas a mayores niveles de estrés por un jefe autoritario, vengativo y acusador, eran cuatro veces mas propensos a desarrollar enfermedades cardiovasculares, a los que no tenían tales presiones. Wamala (2000).
Para Puche (1999), cuando las emociones dejan de cumplir la función o función de protección para las que fueron creadas y empiezan a estorbar y limitar a la persona que la experimenta, se requiere realizar un proceso de "liberación". "El resentimiento, como su nombre lo indica, se presenta cuando alguien, después de haber tenido un conflicto con otra persona hacia la cual ha sentido mucha rabia, vuelve a sentir (resiente) esa rabia con frecuencia" (p.246). Puede decirse que la persona se "intoxica" poco a poco al recordar constantemente y sentir otra vez la ira, que se generaliza invadiendo otras dimensiones de la vida personal.
El resentimiento como la mayoría de las emociones, tiene beneficios ocultos o ganancia secundarias. Entre sus beneficios pueden contarse los siguientes: mantener una distancia real con la persona con la que se presenta el conflicto, protegiéndose de esta forma; generar una sensación de "control" del otro a través de la rabia, ponerse en situación de victima y buscar afecto y consuelo en otras personas, dejar de asumir responsabilidad sobre la propia existencia, al culpabilizar al otro por todo lo que le sucede..."Una de las grandes contradicciones de quienes tienen resentimiento profundos es que mientras más rencor sienten, más unido al otro se encuentran, sin importar la distancia física que los separe" (Puche, 1999:24)
Luskin (20d08) establece que las investigaciones en los diversos campos sugieren que aprender a perdonar es bueno de diferentes maneras. Cuando se perdona, se siente que las emociones positivas aumentan y que es más fácil sentir esperanza, cuidado, afecto, seguridad y felicidad. También hay beneficios por sentir menos furia. La persona puede experimentar menos depresión y desesperanza y hasta reforzar la espiritualidad. "Las personas que aprenden a perdonar se vuelven menos ansiosas, sufran menos estrés, aumentan su seguridad, son más calmadas, se deprimen menos, sufren menos y aprenden a quererse más" (Luskin, 2008:83). Hay estudios que han examinado el efecto del perdón en la salud fisica.
El primer estudio reveló que cuando la gente perdona a su ofensor, mejora el funcionamiento de su sistema cardiovascular y nervioso. (Van Oyen y otros, 2001). Al practicar el rencor aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y la presión de las paredes arteriales. Estas son experiencias negativas para el sistema cardiovascular. Si estas respuestas se prolongan pueden afectar el sistema cardiovascular. Durante los talleres del perdón, los investigadores descubrieron que no se presentaron molestias psicológicas y los participantes informaron sentir emociones positivas y relajamiento.
Un segundo estudio de la Universidad de Wisconsin, en Madison (S.Sarinopoulos 2000) indicó que la intensidad con la cual se perdona la persona se relaciona con diversidad de enfermedades. Cuanto más perdonaron, menos sufrieron de una amplia gama de enfermedades y cuanto menos perdonaron, más enfermedades se reportaron. Esta relación se mantuvo constante para las quejas físicas a corto plazo y para el bienestar a largo plazo. En el estudio, la relación entre perdonar y la salud estuvo conforme en términos de la frecuencia de síntomas reportados.
El tercer estudio realizado en la Universidad de Tennessee (En Luskin, 2008) demostró que perdonar a corto plazo reduce el estrés, y aprender a perdonar no tiene efectos nocivos. Pero a pesar de estos resultados positivos, hay que recordar que las investigaciones sobre el perdón es una ciencia en construcción.Sin embargo, es una de las cosas aprendidas que sana física, emocional y espiritualmente.Con base a lo anterior, desde el punto de vista cognitivo, el perdón no sólo es un regalo que se le hace al infractor, lo cual puede llegar a se importante desde una perspectiva humanista, sino que también es un regalo que se hace la persona a si misma. (Riso, 2004), en tanto se deja de sufrir y en consecuencia de generar emociones negativas. Perdonar es aliviar la carga que causa el rencor. Para el autor citado, al perdón se llega por cinco caminos:
El camino del amor.
El camino de la compasión
El camino de la comprensión.
El camino del desgaste, donde la persona decide perdonar como un acto de "supervivencia" "Me cansé de odiar"
El camino de la comparación. El camino de identificación con el agresor no se hace desde el dolor sino desde la comparación. ¿cómo no perdonarte, si yo hubiese hecho lo mismo?
Para el autor, cuando se trata de perdonar, no importa tanto el camino sino el resultado. Tener un esquema positivo sobre el perdón implica estar dispuesto a no dejarse llevar tan fácilmente por el odio y a intentar terminar con el rencor si ya esta instalado.

Conclusiones

El perdón ha tenido muchas connotaciones a través de la historia desde el punto de vista moral ético y religioso, pero poco se ha estudiado sobre sus propiedades terapéuticas, no solo a nivel físico sino también psicológico. Con el surgimiento de la Psiconeuroinmunología, donde se pone en evidencia la clara relación entre la mente y el cuerpo. El perdón entra a formar parte de una nueva herramienta en el campo de la psicología y en especial de la psicología positiva, que permite activar las emociones positivas. El perdón como herramienta liberadora de emociones negativas que afectan la salud, juega un papel importante desde el punto de vista de la salud mental. Ya que es un mecanismo que esta bajo el control de la persona, que permite regular y manejar, según su necesidad de protección, el hecho doloroso. El Perdón permite que quede atrás las etapas aguda de la pena. El sentimiento de dolor queda en una especie de Olano sutil, como una especie de neblina gris, que se puede recordar, pero que ya no afecta emocionalmente. Si eso realmente sucede, como lo han demostrado las investigaciones que se han hecho al respecto, el sentido de normalidad se empieza a recuperar al igual que el equilibrio homeostático del organismo.
La ausencia de ese sufrimiento, significa que ya se esta listo para comenzar a satisfacer las necesidades más fundamentales como: La necesidad de seguridad, de pertenecer, de ser reconocido por los demás, de importarle a los demás, de expresarse libremente y de amar. En otras palabras el perdón tiene propiedades resilientes sobre la persona y permite la sanación y reestructuración de la misma. El perdón sosiega la angustia emocional, ayuda a la persona a pensar con claridad y acaba con el círculo vicioso de la historia del rencor. Es parte de la inteligencia emocional que permite la interacción de las personal con otros seres humanos. (Inteligencia interpersonal). Con el perdón la persona tiene mayor control de su vida, asumiendo responsabilidad por todo lo que hace La meta del acto de perdonar es sentir paz, por lo tanto induce en el organismo un estado de relajación, como lo han comprobado las diferentes investigaciones que se han hecho al respecto, generando toda una serie de emociones positivas que favorecen la producción de endorfinas y el fortalecimiento de los sistemas inmunológico y endocrino.
Hoy en día, se sabe que las emociones tienen un fuerte impacto en el cerebro, en el sistema inmunológico, en el funcionamiento endocrino y en consecuencia en la salud. En definitiva, el bienestar es un estado emocional.
Esta búsqueda del bienestar es lo que hace que el perdón forme parte del objeto de estudio de la Psicología positiva. A través de este camino el perdón pasara a ser una ciencia. Las emociones que genera el acto de perdonar son:
Optimismo: Es una disposición a esperar encontrarse con cosas positivas y buenas. La relación entre optimismo y bienestar han hecho que ésta sea una de las emociones más importantes de la psicología positiva. Sentido del humor: Hay suficiente evidencia para poder afirmar que la risa reduce el estrés y la ansiedad y, en consecuencia, mejora la salud física de las personas.
Adaptabilidad: También llamada resiliencia.
Es la capacidad que tienen algunas personas para adaptarse a las situaciones adversas de la vida. Creatividad: Es la capacidad de crear cosas nuevas, de buscar nuevas posibilidades, de encontrar soluciones diferentes. Desarrollo y bienestar personal Se considera que por cada emoción positiva hay al menos cuatro emociones negativas generadas por el dolor y el rencor Además las emociones negativas nos han servido como aliadas a lo largo de la historia de rencor, por su capacidad adaptativa. Sólo en los últimos años se ha comenzado a valorar la posibilidad de estudiar las variables que favorecen el desarrollo personal del individuo y entre ellas, se encuentra la capacidad de `perdonar. Se ha comenzado a admitir el bienestar como objeto de estudio con suficiente entidad. La sociedad jamás podrá alcanzar unos niveles mínimos de bienestar si no se consigue esto mismo para los individuos que la forman. El perdón es una destreza que se puede desarrollar, es una competencia que puede formar parte integral de la vidas, hasta convertirse en un habito. Es un estilo de vida que va ha permitir, una mejor salud, por lo tanto con entrenamiento adecuado se puede aprender.
Con él se aprende a equilibrar el aspecto impersonal del dolor con el personal., lo cual significa tomar y evaluar algo doloroso menos personalmente.
Permite tomar la responsabilidad sobre los sentimientos y asumir las consecuencias de estos. Para llegar a este punto y tener la madurez psicológica para ejercer el acto del perdón, la persona debe: Saber lo que se siente sobre lo ocurrido.
Tener claridad sobre la acción que motivo el dolor. Compartir la experiencia por lo menos con una persona de confianza. De esta forma, aquellas emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la ira y el dolor empiezan a liberarse, dando paso a un estado de relajación y paz que permita el "buen vivir" y la sana convivencia.

Autor:
Estrella R. Orozco Castro
Psicólogo