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viernes, 15 de junio de 2012

EL SER HUMANO ES MILAGROSO EN CUANTO PUEDE TRANSFORMAR SU PASADO

Algunos dicen "no se ocupen del pasado que el pasado ya no existe", pero el pasado está vivo, presente, doloroso, en cada una de nuestras células, frecuentemente, produciendo enfermedades. El problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como una estatua congelada. Pero al pasado hay que hacerlo presente vivo para transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor, y, cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan. Y ahí nosotros somos los psicólogos, los psiquiatras, podemos sanar nuestra vida; todos estamos llenos de dolores, y a veces de dolores absurdos, que cargamos en la vida sin ni siquiera reconocer que existen.

La técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria, ¿por qué razón? Porque cuando tú respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a flote, es decir se pregunta ¿que pasa aquí que no están respirando? En ese momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras heridas más profundas. Cuando hacemos eso podemos ir más lejos, así es como actuamos para la autosanación.

Yo puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia y quiero librarme de ella. La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es quedarnos muy cortos. No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy alérgico a algo, hay algo que rechazo o que temo.

Entonces si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia. Si sé que no reconozco mi alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿que cosas en la vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y veo como experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un vacío o como un hueco a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas maneras. Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía que está comprometida. Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo.

El miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno, a ese nivel, hay un centro de energía muy importante y, nos cerramos a la vida, contraemos toda la musculatura lumbo-sacra, esa parte queda mal irrigada y nos dan unos lumbagos terribles, y ese lumbago es el nombre clínico del miedo.

Si logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle "tú eres la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas, eres mi prudencia, ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también". Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo, y logro trasmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.

Mi resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo.

Si logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento, y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar, que bloquea la energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis, y yo soy responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema.

La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi responsabilidad, yo también tengo que ver con eso. La medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque le pagamos.
La nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra vida, y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nuestra vida.

Frecuentemente, vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva muy grande. Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial de tal dimensión que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema del apego que yo debo reconocer.

Si alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su consciencia está conmigo, lo dejo partir no lo amarro. Muchas veces, vemos a alguien al que se le muere el papá o la mamá pero no lo deja partir, eso es literalmente cierto, se queda con parte de su energía anclada al plexo solar. Esa anclada energética puede crear crisis de pánico, de hipertensión, cosas violentas en la clínica. Si nosotros logramos que la persona se sane, es su alma la que lo sana.

El sanador no lo hace por el paciente, yo como sanador soy un imán que le doy la carga que su alma necesita, realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la autogestión, y la libertad del otro, para sanarse.

La verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu amor, desde tu afecto.

Frecuentemente cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento, y luego siente una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz de Cristo que también habita en la persona que está siendo sanada.

La paz está ahí, ha estado siempre ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar todos aquellos apegos, aversiones, sentimientos, separatismos, toda aquella capa de ignorancia, para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela, germina el amor, y cuando germina el amor la sanación es posible, aunque lo que tenga sea un cáncer, o un lupus.

Pero no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo. Esto no es para creerse superman, uno puede ser muy orgulloso y decirse "estoy triste porque no me curé el cáncer", eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces aprendemos la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades, y otras necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender la lección.

Uno no aprende medicina de un día para otro, hay lecciones supremamente complicadas y difíciles.

También nos diplomamos o nos especializamos en el alma, cuanto más grande sea el desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento. Yo solo les he puesto un ejemplo de cómo podemos retomar nuestras emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas.

Pero una vez que sentimos la emoción, hay una pregunta fundamental ¿cuál es la lección que hay debajo de esta emoción negativa? ¿Cuál era el mensaje, qué me quería decir esta actitud y esta enfermedad? Cuando yo no digo NO, en la vida, termino resentido y con ira, pero la ira no es el problema, la ira me está diciendo que hay que aprender a reafirmarme diciendo NO.

La ira es la mejor estrategia de autoafirmación. Cuando yo manifiesto la ira y la transmuto, esa ira se vuelve sanadora, es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y limpia la casa y hace las cosas más rápidamente, ustedes han visto a un ama de casa que en su ira revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana.

Yo sabia cuando mi mamá estaba iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa estaba como un espejo. Es así, la ira es una forma de energía que se puede transmutar físicamente, el hecho de que la transmutemos físicamente, no resuelve la fuente de la ira, la fuente de la ira es la necesidad de autoafirmarse, y la necesidad de autoafirmarse es la necesidad de renunciar a la falsa complacencia.

Crecer espiritualmente no es decirle que sí a todo el mundo. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme la expresión, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es ser bobo, la tolerancia no excluye la autoafirmación.
 
La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual. Así que yo tengo que descubrir la lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no es sino la apariencia, la sombra. Pero esa sombra cuando la quito abre una puerta luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida.

 La Nueva Medicina de la Conciencia - Dr. Jorge Carvajal Posada

jueves, 24 de mayo de 2012

COMENZANDO EL CAMINO HACIA LA ILUMINACION


¿qué tipo de persona se requiere para llegar a estar iluminado o para comenzar el camino de la iluminación? Se requiere la siguiente persona: una que esté lista y deseosa de haberse adueñado de todo su pasado. ¿Y eso qué dice acerca de la persona? Que la persona no posee nada ni está poseída por nada. No hay nada del pasado con lo que esté endeudada; endeudada no simplemente en cuestión de dinero, sino a través del dolor y la adherencia emocional. Es una entidad que está deseosa de tener una actitud diversa y diferente a la de su pasado. Cuando la persona ya no está poseída por el ayer —número uno— cuando no hay nada que le atraiga, —ya no hay sueños, no hay obligaciones, no hay nada que posea y nada que deba— cuando eso se ha logrado, la persona tiene una actitud virgen, y esa actitud, entonces, está madura para desarrollarse. ¿Y cuál es la tercera? Que la vida es para siempre. Cuando ya no tienes miedo a morir, entonces el concepto de la vida eterna está siempre presente. Así pues, si una persona ya no teme a la muerte, entonces, ¿a qué le teme? No le teme al ostracismo público. No le teme a la reprobación social. No le teme a ser ni famoso ni desconocido. Entonces, ¿cuáles son esas tres cosas? ¿Qué son? No tener pasado, una actitud virgen, y vida eterna. En resumen: ni muerte ni miedo. Eso es lo que conforma a un Cristo. La conciencia del iniciado, la nueva actitud, dice: «Por fin, estoy encontrando mi salvación, porque, en verdad, ha estado dentro de mí todo este tiempo. Esta opresión que siento, yo sé de dónde viene». Y si no lo sabes, sopla esa opresión, y la próxima secuencia de la imagen aparecerá hasta que la respuesta solitaria se vislumbre ante ti. Y todo lo que tienes que hacer es traerla ante ti; traerla. ¿Por qué? Tráela y aparecerá como algo mágico en tu vida, en forma de personas del pasado, del presente; en forma de cosas, en forma de una carta, una palabra. Aparecerá, y entonces estarás iluminado. Y cuando veas esto con una nueva conciencia dirás: «¡ Ah! Por fin soy libre, pues ahora entiendo». Y con esa gloria y un gran grito, se consume en sabiduría, y la conciencia se limpiará para siempre del drama eterno.  
 Tomar la responsabilidad de nuestra vida no es una medida simple, te lo aseguro, pero es la parte espiritual más valerosa quien lo hace, sin importar lo doloroso que pueda ser. ¿Y sabes qué es el dolor? Es el regreso a casa del hijo pródigo de la energía. A esto lo llamamos, entonces, la noche oscura del alma. Todo ese sufrimiento está ahora sobre nuestras espaldas, porque es energía que regresa a la fuente. Pero a través de ese sufrimiento nos purificamos, porque una vez que la energía traspasa la barrera del cuerpo emocional —y el cuerpo emocional se perturba y se agita, y el corazón late muy rápido, se corta la respiración y las lágrimas empiezan a correr—, eso significa que la energía esta regresando y pasa a través de la barrera del cuerpo emocional, causando una tormenta. Y tienes que vivir en medio de la tormenta. Es la naturaleza del hijo que regresa a casa. Y cuando cesa la tormenta, la energía —que ha sido purificada a través del cuerpo emocional— ha regresado después de un ciclo completo, y su regreso a casa es un ingrediente necesario para definir el Yo, aquello que somos. Y es difícil permanecer en la noche oscura del alma sin un estímulo para salir de ella. Pero ¿por qué querrías salir de ahí? Se trata de tirar de esa energía que está en esos lugares dolorosos, lo que debe pasar por tu cuerpo emocional. Ahí es donde está el verdadero sufrimiento, pero es también donde está la purificación. Mitigarlo o deshacerse de ello sería negarse a uno mismo la purificación, y por lo tanto, la sabiduría.
Entonces, cuando estamos en la luz, comenzamos a ver cómo nuestras intenciones han afectado profundamente a todos, y cómo, si tenemos motivos ulteriores de cualquier tipo en cualquiera de nuestros actos, siempre esos motivos ulteriores son el crimen que domina y somete. Motivo ulterior —ulterior, el motivo real detrás de cada acción— ahí es donde se nos juzga. Nunca se nos juzga por lo superficial; se nos pesa y se nos juzga por nuestro motivo ulterior; el ulterior. Es por eso que ser impecable es una asignación tan importante Para el estudiante. ¡Sé impecable! No tengas un motivo ulterior. Si lo tienes, deshazte de todas las florituras y échale un vistazo. Eso es lo que tenemos que refinar, no las florituras, sino el motivo ulterior detrás de nuestras acciones. Ser impecable es vivir desde ese lugar ulterior, porque ese es el motor de nuestra vida y el motor que hay detrás de cada cosa que hacemos.¿Y qué tan común es esto? Bueno, aquí hay un ejemplo común: ser bueno con alguien, excepcionalmente amable con alguien, y no es por el hecho de ser considerado; implica un motivo ulterior. Ahora, todos vosotros habéis hecho eso, y el motivo ulterior es que queréis algo de esa persona. Lo quieres; ya sea una relación en cualquiera de los niveles, o que te dé alguna cosa. Y, normalmente, lo que realmente quieres es el motivo ulterior, y usamos la amabilidad como la carroza para obtenerlo.
Entonces, ahora entiendes el motivo ulterior, ¿no es así? La complicación en una revisión en la luz es que es el motivo ulterior lo que nosotros, como personalidad, llegamos a experimentar. El engaño es lo que experimentamos como el objeto de nuestro motivo ulterior, y el engaño es la intención que no es impecable.
 RAMTHA

lunes, 14 de mayo de 2012

CONCIENCIA


Conciencia significa que eres completamente conciente de cualquier cosa que este ocurriendo en este momento. Tú estas presente. Si tu estas presente cuando surge la ira, la ira no puede surgir. Solo puede ocurrir cuando estas completamente dormido. Cuando estas presente, se inicia inmediatamente una trasformacion en tu ser, porque cuando tu estas presente, consciente, muchas cosas simplemente no son posibles. Asi pues, de echo solo existe un pecado que es la inconsciencia.


Necesitas espacio. El pasado ocupa mucho sitio en tu interior, es un basurero lleno de cosas muertas, no hay espacio para que entre el presente. Ese basurero no para de soñar con el futuro, asi que la mitad del espacio esta llena de cosas que ya no existen y la otra mitad está llena de cosas que aún no existen. ¿Y el presente? Simplemente esta esperando a la puerta.