Si quieres conocer la plenitud del Espíritu, haz que tu vida sea un ejercicio espiritual gigantesco.
Comprométete contigo mismo, momento a momento. Es lo más valioso que
puedes hacer. Dedícate a tí mismo y haz que tu dedicación sea tu primera
prioridad, sea que estés en una relación, un matrimonio, una carrera
exigente o cualquier otra situación.
Tu primera prioridad es con tu propio despertar espiritual.
- John-Roger